Estas personas han estudiado conmigo y comparten los mismos conocimientos y actitudes sobre el caballo, manejo y doma. Todos han trabajado profesionalmente con las técnicas y entendimientos de la doma natural durante al menos dos años.

He examinado personalmente su trabajo para averiguar que estamos trabajando con la misma filosofía para mejorar el bienestar del caballo y su relación con su jinete. Esto no quiere decir que seamos copias de carbón unos y otros. Muchos ya tenían una formación y experiencia amplia antes de encontrarse con la doma natural, descubriendo que nuestros conocimientos les han ayudado mucho en facilitar y perfeccionar su especialización preferida.

Algunos ofrecen cursos; otros prefieren trabajar individualmente con la gente y sus caballos; otros tienen centros hípicos o doman potros; pero todos estamos en contacto, compartiendo nuestros conocimientos y descubrimientos abiertamente y consultándonos cuando nos encontramos con problemas difíciles. Y todos estamos unidos en la lucha contra la brutalidad y la ignorancia que dificultan nuestra relación armoniosa con el caballo, la que él quiere por su propia naturaleza.