Mientras todos los caballos asilvestrados adoptan la misma vida social (bandas familiares con uno o dos sementales y bandas de machos jóvenes solteros), en que aprenden las normas sociales y comunicativas, las condiciones de la cría y el mantenimiento del caballo doméstico varían enormemente.
– LA CRÍA
Los potrillos afortunados se crían en grandes espacios, en manadas de yeguas criadoras, corriendo y jugando con otros. Se ha visto en estudios científicos que este ejercicio temprano es imprescindible para la formación del buen cartílago y también fortalece los tendones y los huesos.
La madre es muy permisiva con su propio potro; son las demás madres las que enseñan las normas de convivencia, como el respeto por el espacio del individuo, la comunicación e incluso las señales de intención.
El entorno natural ofrece amplias oportunidades al potrillo para aprender y desarrollar su propiocepción
Al otro extremo del espectro de las condiciones de la cría, hay potrillos criados solos con sus madres en espacios muy reducidos, sin los retos que optimizan sus potenciales físicos, mentales y comunicativos. Estos potros suelen darnos problemas luego por su falta de respecto a nuestro espacio (nos invaden), su lentitud para aprender nuestras comunicaciones, su torpeza y rigidez y su propensión a lesionarse en una vida físicamente exigente.
– EL DESTETE
Puede ser un periodo de gran estrés, lo que puede perjudicar al potro de por vida. La tradición en muchos países fue la de encerrar al potro solo en una cuadra, dándole comida rica para superar su falta de crecimiento debido al estrés. En estas condiciones el 50% padece de úlcera de estómago. La dieta demasiado rica perjudica las articulaciones (OCD osteocondrosis desiccans).
El destete de bajo estrés consiste en separar al potro de la madre de manera que pueda verla, olerla, tocarla, pero no pueda mamar. El potro tiene que tener compañía. En la yeguada lo mejor es tener a todos los potros juntos a un lado de un cercado de malla fuerte y alta y las madres al otro lado (ver foto de arriba). Este sistema tiene además la ventaja de que las yeguas se secan más pronto, pues el estrés aumenta la producción de leche.
En casa, donde hay un solo potro, se puede practicar el destete gradual, poniendo a la yegua en una cuadra con el potro fuera (si encerráramos al potro saltaría fuera), con su compañía, durante periodos que van incrementando.
La mejor compañía para los potros es un caballo capado dócil, ya que en la naturaleza el macho tiene vínculos fuertes con sus potros y la mayoría de capados retienen su interés paterno.
– EL MANTENIMIENTO DEL CABALLO DOMÉSTICO
En la naturaleza el caballo come entre 13 y 18 horas diarias, moviéndose continuamente excepto en periodos de descanso, en compañía de una banda estable que ha seleccionado, vagando por un radio de campo de cientos de hectáreas. Su comida está dispersa y no compite por ella.
Cualquier forma de vida doméstica, entonces, requiere ajustes considerables por su parte. Cuando le exigimos ajustes por encima de sus capacidades, el resultado es el estrés.
La cuadra, sin libertad, sin compañía, sin bastante tiempo para masticar, es un entorno muy estresante para los caballos: se ponen nerviosos e hiperexcitables, desarrollan vicios de cuadra (estereotipias) o se deprimen. Su fertilidad, su resistencia a las infecciones, su circulación y su digestión sufren; muchos tienen úlceras mientras que otros mueren de cólicos.
“El caballo necesita al menos unas 4 horas diarias libres en las que pueda ver y tener compañía, por ejemplo, en corrales si no disponemos de prados.”
– FORTALECIMIENTO DE LOS MÚSCULOS CENTRALES: CORE
El caballo de cuadra necesita atención especial al estiramiento y fortalecimiento de los músculos profundos que enredan la columna, manteniéndola firme mientras los músculos dorsales visibles la levantan.
La estabulación dinámica o ” paddock paradise” es un sistema diseñado para mantener grupos de caballos optimizando el uso de un espacio limitado y la salud del pie descalzo. Hay mucha información y ejemplos en Internet. Se ha aplicado también con gran beneficio a grupos de caballos para clases de hípica.
– LOS GRUPOS DE CABALLOS EN ESPACIOS LIMITADOS COMO PADOCS suelen exhibir un nivel inaceptable de agresión debido al entorno empobrecido, a la agrupación forzada y a la competición antinatural por la comida enfocada. Esta agresión no es una manera natural de establecer una jerarquía de dominancia, ya que no existe en su naturaleza, sino que la agresión es un síntoma de malestar en condiciones de vida inadecuadas. Observando y experimentando qué caballos se llevan bien, cómo darles forraje de forma permanente sin sobrealimentarlos (slow feeders) y haciendo un buen uso de los espacios, se pueden reducir estos problemas considerablemente.
La atención a la reducción de la agresión, tiene significado particular en la hípica, donde se suele hacer un paralelismo antropomórfico entre las jerarquías de dominancia de los primates y la agresión de los caballos. Así se concluye que el caballo agresivo “manda” a los demás y que la manera de obtener un caballo “sumiso” u obediente, es a través de la fuerza y la agresión.
– EL PRADO
Los pastos necesitan mantenimiento para evitar la degeneración inevitable cuando está pastando sólo una especie. Véase www.equisens.com
– LOS SEMENTALES
En la vida natural, el semental es el caballo más sociable de todos. Aislado sufre más que cualquier otro. Su desesperación por interaccionar con otros a menudo le lleva a recibir malos tratos, mientras que su estrés disminuye su fertilidad. El efecto del entorno causado por las instalaciones sobre el temperamento de los sementales es un área de gran ignorancia.
El temperamento, manejo y la fertilidad del semental, mejoran inmensamente con libertad y el contacto social.
Naturalmente es el vigilante y protector de la banda, así pues la posición más adecuada de su corral es donde pueda supervisar que otros no desaparezcan de su vista. Interaccionan muy bien con sus hijos machos u otros machos con los que se haya criado. Si bien las limitaciones de espacio pueden dar problemas con ciertos machos que juegan demasiado fuerte para los demás. O, como este semental, puede vivir permanentemente con una yegua tranquila.
– LA DIETA
Varía según el tamaño, la edad, raza y trabajo, pero hay normas: