La comunicación es la transmisión de información a través de señales emitidas desde un canal o medio a un receptor que se encuentra cambiado por esta información.
Entre sí, los caballos se comunican o reciben información por estos medios:
Son altamente conscientes de las expresiones, posiciones y movimientos de otros, incluso cuando no lo parece. Por eso tenemos que ser conscientes de las señales que emitimos cuando estamos con ellos, ya que nuestra actitud corporal, nuestros movimientos y posición relativa al caballo son, para él, señales.
Entre sí, los caballos NO dirigen el movimiento de otro empujando o tirando de partes de su cuerpo. Si pretendemos usar estos medios para comunicarnos con ellos, tendremos que aprender cómo aplicar estas presiones efectivamente y enseñarle al caballo cómo responder. ¡Es sorprendente cuantos caballos “rebeldes” nunca han aprendido! Véase Aprendizaje
* Acercamiento invitando al otro a jugar:
A menudo no sabemos si un animal está agrediendo a otro o defendiéndose de él, entonces en la etología se habla de conducta agonística para ambos casos, para evitar llegar a conclusiones equivocadas sobre las intenciones del animal.
En el caballo se ve un aumento del desagrado si el otro no se aleja: Irritación – amenaza – acción física – acción física más fuerte
Y hay dos formas, de cara o de grupa:
* DE CARA
Arrugar el hollar – aplastar las orejas – empujón de la cabeza – embestir – morder y sacudir la cola – mostrar los dientes
Un semental echa su hija de su banda por embestirla. Los labios de la potra están fuertemente apretados por su miedo y tensión, pero los del semental enfadado están sueltos.
* DE GRUPA
Al igual que en el caso anterior hay una serie de señales ascendentes: amenaza de grupa – amenaza de patada – patada una pierna – patada a 2 piernas
Los sacudidos o latigazos de la cola señalan molestia, igual que cuando el caballo está molesto por las moscas.
Un estudio reciente (Gleerup, K.B. et al. An equine pain face. Vet. Anaesthesia and Analgesia, 2015, 42 , 103–114) describe la cara de un caballo con dolor:
a)atento,sin dolor
b)dolor,moviendo las orejas
c)dolor severo,orejas quietas
Nota: el ángulo agudo del borde superior del ojo, lo que parece que no ve; los hollares distendidos; los labios apretados; las líneas verticales arriba de la boca bien definidos.
En la foto podemos apreciar a un caballo que hace lo que le pide su jinete, pero sus gestos (sacudida de la cola como hacen por las moscas y tensión en boca y cuello) y su actitud nos muestran su irritación y su desagrado (ver también foto detalle y comparar con la anterior).
Aunque muchos caballos con cólico se tumban o se revuelcan repetidamente, no pasa en todos los casos. Este caballo está tan hundido en su dolor que no hace ningún caso de una persona tocándole. Por su falta de reacción, es fácil no darse cuenta de cuánto está sufriendo, por pensar que está dormitando. Pero un caballo, incluso uno muy manso y relajado, no ignoraría a personas a su alrededor por completo.
“TODO AQUELLO QUE ES FORZADO Y MALENTENDIDO NO PUEDE SER NUNCA BELLO” Jenofonte, 400 a.c”
La falta de tensión es la llave a la confianza, la sensibilidad, la gimnasia y el aprendizaje.
La causa más común de la tensión emocional, reflejada por la tensión muscular, es el miedo. En torno a él, la tensión muscular prolongada, duele, asustando más al caballo. Los músculos tensos resisten la presión de las ayudas, de forma que el caballo parece insensible, resistente y rebelde.
Otras fuentes comunes de la tensión son:
– La confusión, a menudo generada cuando damos señales contradictorias, como tirar de las riendas mientras empujamos el caballo adelante con las piernas.
– El dolor del dorso
– El dolor en otras partes del cuerpo, lo que el caballo intenta esconder usando excesivamente los músculos que le dan relevo (compensación).
Los músculos tensos impiden los movimientos elásticos y hacen imposible la reunión.
Las figuras 1 y 2 anteriores están calcadas de fotos reales.
Por estas razones nos esforzamos en eliminar la tensión resultante de la desconfianza, incomodidad o confusión. Nuestros caballos confiados y atentos aprenden rápido y tienen su agilidad fluída, lo que les permite descubrir cómo moverse bajo el peso del jinete.
Esta yegua PSI, anteriormente nerviosísima, permite ahora ser montada, de forma relajada y sensible por una principiante, sin cabezada, después de recuperarla con la doma natural.
– El movimiento sin tensión (descontraído)
– El relevo de la tensión: señales de relajación
Al relajarse después de un periodo de tensión, el caballo suelta los músculos contraídos por una serie de movimientos típicos, los cuales recuperan la circulación en los músculos.
Es un estado mental parecido a la depresión, en el que un caballo sometido continuamente a incomodidades o a presiones sin sentido, pierde su reacción a ellas. El caballo parece insensible, se mueve mecánicamente
La indefensión aprendida suele verse en las clases para principiantes, los cuales no controlan bien su equilibrio ni su aplicación de las presiones. Desafortunadamente suelen verse también en la hippoterapia, ya que no reaccionan a nada. Compara estas dos fotos de abajo:
– Los caballos son muy sensibles a la posición de los otros respecto a ellos. Aquí arriba vemos cómo un potro se posiciona delante de su madre para bloquarla antes de ponerse a mamar.
– Un error común es bloquear a un caballo sin querer (decimos error por no llamarlo estupidez). Una persona que se posicione a la altura de los hombros del caballo le está bloquando; mientras que si se pone al nivel de su grupa, el caballo le seguirá.
Ya que el caballo desconfía de cualquier cosa desconocida, la investigación es su manera de conocerla y saber si es segura. Sistemáticamente la examina con cada uno de sus sentidos. Empieza por la vista binocular, con las orejas apuntadas al objeto y comprobando si hay olor.
– Aproximación en zig zag, miran con un ojo y con el otro. Esta yegua de abajo, a uno o dos metros, está demasiado cerca para poder verme con ambos ojos.
– Demasiado cerca para ver, el joven potro se adelanta y huele la bolsa. Se nota que su morro está tenso.
– Pasando sus labios sobre el objeto reciben información detallada sobre
Deberemos acordarnos de esta secuencia, sobre todo del acercamiento vacilante para emplear la vista monocular, cuando queramos animar a un caballo a examinar algo y perder su miedo.
Manotear hierba sumergida en nieve o agua bajo el hielo.
El flehmen es la manera de usar el órgano vomeronasal